Madera II

22 de septiembre de 1965

Los demas camaradas no llegaron, estamos solos con un camion robado y unos rifles que de pura suerte siguen funcionando, confio aun asi que las cosas saldran bien, extraño a Maria, tengo frio y hambre, ha llovido mucho y esta por amanecer, las estrellas nos saludan, saben que pronto las alcanzaremos, saben todos los astros incluyendo a luna que nuestras armas, por mas jodidas y mojadas que se encuentren, serviran mejor, pues estan empuñadas por las manos liberadoras de los guerrilleros chihuahuenses, ¡si! somos los primeros guerrilleros en México, bueno si no contamos a Emiliano Zapata, estamos en la vanguardia de los movimientos sociales, porfin cumpliremos con el sueño del pueblo. Seguro mañana llegaran los camaradas, de ultimo segundo, con sus armas y con refuerzos, llegaran y tomaremos el cuartel de Madera, la sangre correra, las almas volaran, los gritos, aullidos y disparos seguramente perfumaran el aire del alba en la sierra madre occidental, y con gritos de triunfo habremos iniciado la guerrilla mas grande del continente, no tardaran en sumarse militantes en toda la republica, estoy dispuesto a dar mi vida. Tal vez tengo miedo, tal vez tema que nunca vuelva a ver a Maria, ¿Que hara ella? ¿me extrañara? ¿estara pensando en mi? ojala no, quisiera no haberle causado tanto dolor, quisiera que almenos me comprendiera, que supiera porque estoy aqui, que supiera que esto es por todos, por el pais, ¡por el mundo! ella no entiende... solo lloro, solo lloro y me grito cuando se entero de que venia, espero que me olvide, espero que supere todo esto, y espero que en la nueva sociedad, en el nuevo México, ella encuentre su lugar conmigo, o sin mi... ya va a amanecer, te dedico cada bala a ti Maria, te extraño... ¡Hasta la victoria siempre!