miércoles, 7 de enero de 2009

Fidel Castro

Se alzó el sol,
en la tierra donde predecían que la luz nunca se iba a dignar a besar el frió azul
o el cálido suelo.
Amaneció
en enero del ´59, cuando desde la sierra maestra; los rojos futuros zarpaban al mar errante
y por encima del cielo.

Triunfo la revolución,
sobre el lagarto verde que flota en el Caribe, donde para siempre, mi comandante,
se ha de fundir el hielo.
Por fin,termino la Opresión,
y la voz cantante de los sueños fue tanta que ahogo al mundo en su perfume azul,
del derecho inalienable [que es soñar].

El destino se reconoce y su brillo es incomparable,
a la lucha por la vida, cantando la ilusión, mi comandante,
con una rosa blanca, en junio como en enero, reconociendo que
si Cuba es posible, otro mundo es inevitable.

¡Hasta la victoria siempre!

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